
A fines de 2019, decidimos dar el primer paso sin saber del todo a dónde nos llevaría. Solo teníamos una idea clara: darle un nuevo destino a todos esos productos que, en medio del auge del comercio online, se pierden, quedan olvidados en bodegas o simplemente no llegan a su comprador original. Así nació nuestro emprendimiento familiar.

“Cada producto tiene una historia. Nuestra misión es que no termine en la basura.”
Lo que partió como una solución práctica, se transformó rápidamente en un propósito. Nos propusimos rescatar esos artículos extraviados, revisarlos uno a uno, asegurarnos de que estén en buenas condiciones y ofrecerlos a precios accesibles. Queríamos que volvieran a tener valor. Que volvieran a manos de alguien que los necesitara.
“No vendemos solo productos, ofrecemos segundas oportunidades.”

Hoy seguimos creciendo, pero sin perder lo esencial: el compromiso con la economía circular, la responsabilidad de entregar productos confiables y la cercanía de un equipo familiar que trabaja con cariño en cada detalle.
